Los cuadritos clásicos del VICHY tuvieron su origen rural en el siglo 19, donde se usaban como paños de cocina y ropa de entre casa en Francia.

Para el año 1863, ya en épocas de Napoleón III, las aristócratas, las princesas y famosas mujeres extranjeras se rindieron a los pies del fresco diseño a cuadros.

Pero fue recién en el año 1959 de la mano de Brigitte Bardot quien logro inmortalizarlo en su versión rosa, para el vestido que uso para su casamiento con Jaques Charrier.

Años después, lo volvemos a encontrar en las pasarelas de moda actuales renaciendo de la mano de Yves Saint Laurent & Balmain; en alpargatas de VANS; el packaging de los perfumes de Dior y en las correas de los relojes Swatch.

Esperando el calor y con estilo veraniego, quien no adora el VICHY?