Hoy les quiero presentar a otra de mis artistas favoritas: se llama Laura Ameba.
Conocí a Laura en una de mis tantas noches buscando bordados y puntadas en internet, y ahora necesito que ustedes se enamoren de sus trabajos como yo!
Laura Ameba es una artistas chilena que vive entre España y Japón. Los bordados de su abuela y la pasion por el trabajo handmade la llevaron a estudiar Diseño de Modas en Barcelona, con una especialización en tejidos de alta costura en L'Ecole Lesage de Paris. Ya con esa base de estudio, ahora se dedica a enseñar por el mundo la técnica del bordado con relieve. Todo Europa y Japón piden a gritos sus talleres. (En Argentina también Laura!!)
La técnica, también conocida como bordado ruso, consiste en perforar el tejido para crear un bordado tridimensional. La herramienta que lo hace posible: la aguja mágica.
La aguja magica originalmente llamada punchneedle (la traducción literal seria aguja que pincha) llegó a Laura gracias a un personaje de la calle Rosas en Chile: la Sra Wassa, una inmigrante rusa que enseña a quien le pida.
-¿Cuáles son las bondades de este tipo aguja y cómo fue tu encuentro con la Sra. Wassa?
-Las agujas punchneedle son muy diversas. Hay diferentes tamaños, formas y colores para coleccionar, y se pueden encontrar en diversos países, tanto en mercados como en la calle. Lo bueno de estas agujas es que te permiten bordar de manera rápida y práctica, y usarlas es muy sencillo ya que solo tienes que pinchar la aguja en la tela. Evidentemente tiene sus trucos, pero el resultado en sí es muy interesante, sobre todo para decorar cosas o costumizar la ropa.
Cuando abandoné Diseño de Modas me matriculé en la escuela de la Donna en Barcelona para aprender bordado. Luego, en un viaje a Santiago fui a Rosas a comprar materiales. La señora Wassa estaba vendiendo sus agujas, y me las presentó como “aguja mágica”. Yo me quedé mirando, ella me enseñó lo básico –no me salió nada ese día en la calle–, y el resto vino investigando, mirando libros y vídeos de YouTube.
Flores, paisajes, personajes imaginarios y hasta carátulas de discos ha rediseñado Laura Ameba en sus años de desarrollo de esta técnica, la cual la tiene promocionando el libro “Special Embroidery” en Japón, y con preparativos para una nueva exposición de sus bordados en Tokio. “Lo del libro fue como un sueño. Es tan difícil ser extranjero en Japón que el sólo hecho de que aprobarán el libro fue genial. A mi no me conoce nadie, menos en Japón, por eso ha sido tan gratificante ver mi libro en las mejores librerías del país”, cuenta Laura, quien llegó al país nipón luego de querer reinventar su vida en Barcelona. “Llevé mis hilos y mis bordados… un día en el estudio de una amiga organizamos una clase con otros conocidos y de pronto ¡zas! tenía exposición en Japón y más talleres programados para el siguiente año… y ha sido así durante 3 años consecutivos”, agrega.
-¿Quiénes son tus principales referentes?
-La gran mayoría de las cosas que me gustan provienen de Japón sobre todo arquitectos y diseñadores, pero a decir verdad mis gustos son tan variados que no podría hacer solo una lista con algunos nombres ya que me interesan muchas cosas y depende mucho de mis temporadas de interés. Por ejemplo, ahora un referente es Junya Ishigami y toda la relación que pueda tener el espacio, el tiempo y la naturaleza.
-En términos culturales y sociales, ¿qué es lo que te atrae tanto de Japón?
-¿Qué me dirías si te digo que en el vagón del metro puedes dormir sin que te roben el bolso, sobre todo si haces un trayecto larguísimo y te levantas a las 5 am para ir a trabajar? ¿Si pudieses ver a niños de 4 a 7 años viajando solos por la cuidad sin la compañía de un adulto? ¿Si tuvieras la oportunidad de comprar comida sana, las 24 horas, en un mini supermercado que te ofrece desde Vogue hasta productos para hogar e higiene? En Japón, todo eso es normal y pasa día a día. El transporte público es eficiente, el trato al cliente siempre es amable y con una sonrisa, aunque no te entiendan hablar o no sepas japonés. Es un lugar muy seguro y puedes sentirte tranquilo en todo momento. El día que vea algo similar en Chile o España, quizás mi amor por Japón será menor, pero de momento mi top 1 está ahí.
La verdad que cuando ves los trabajos de Laura Ameba es imposible no enamorarse y querer intentarlo. En lo personal, recorrí un montón de mercerías, algunas ni sabían que era la aguja mágica, hasta que encontre! Y ahora tengo 6!
Ya con la aguja mágica en mis manos, el próximo paso era el libro. Y gracias a mi cuñada japonesa el libro llegó y es increible. Todas las semanas es casi una obligación ponerme un rato a la noche a practicar con mi aguja mágica, y esperar a que Laura Ameba llega a Argentina ♥
Entrevista fuente:
Viste La Calle